Las tres razones por las que no te atreves a pintar y porqué tienes que empezar ahora mismo

Las tres razones por las que no te atreves a pintar y porqué tienes que empezar ahora mismo

Cuando éramos pequeños nos encantaba pintar.

Disfrutábamos de tener entre nuestras manos un papel y un lapicero o una caja de colores, disfrutábamos del proceso. Nos imaginábamos lo que íbamos a dibujar y como lo hacíamos realidad, era toda una aventura.

Eramos libres, éramos espontáneos, no teníamos miedo, nos dejábamos llevar por nuestras emociones más auténticas y naturales.

No pensábamos en que lo que hacíamos no estaba bien hecho, ya que ¡era nuestra creación más auténtica y disfrutada!

¿Recuerdas cuando tus padres te daban un papel y un lápiz, una cera o un rotulador y tú sentías toda esa ilusión, y te importaba tan poco el resultado?… ¿recuerdas la ilusión que te hacía el simple acto de pintar!?

La creatividad era una capacidad innata un disfrute natural donde dejar volar nuestra imaginación sin límites y así ha de seguir siendo, ¡tenemos que volver a disfrutar como niños pintando!

Te voy a explicar 3 puntos clave, que son los que a la mayoría de nosotros nos están impidiendo conectar con una habilidad tan natural como es expresarnos a través de la pintura.

*Primera razón: Crees que no eres capaz

¿Te suenan estas frases?:

  • “Yo no sé pintar”
  • “A mí no se me da bien”
  • “Yo no tengo la capacidad de crear”
  • “Esto de la pintura no es lo mío”

Seguramente te las has repetido unas cuantas veces…

Esto es algo que he escuchado en multitud de ocasiones, en todos estos años de experiencia que llevo dando clases.

Y atención… ¡tengo una buena noticia!

Estas frases provienen de pensamientos que ¡no son reales!

Son construcciones mentales que nos hemos creído, a base de escucharlas, pero que, en cuanto no les prestamos atención, se desvanecen y nos dejan tomar la decisión de pintar, disfrutar con el proceso y por fin… ¡pintar!

Es una maravilla, como funciona el hecho de no identificarse con los pensamientos que no te ayudan a hacer lo que deseas.

Así que sencillamente…no pintas,

Porque crees que lo haces mal,

Ya que tienes un patrón mental de lo que está bien y lo que está mal.

Crees que por el hecho de no hacerlo de la manera en que te han dicho que está bien, entonces no sabes hacerlo o no estás capacitado para ello…. y eso te paraliza.

Y es de este momo, como entras en el circuito de la parálisis;

Miedo Rabia y Culpa.

*Segunda razón: Sientes Miedo al juicio

Sientes miedo de pintar como te nace, te sale o te apetece.

Sientes Rabia por no poder pintar o pensar que no sabes hacerlo.

Te invade la Culpa de no hacer lo que deseas… en el fondo te mueres de ganas de pintar.

Y este dolor no es propio, no es para nada natural, y por supuesto; ¡no es tuyo!

En realidad no hay una cosa que esté bien y otra que está mal,

No hay un pintar bien, y un pintar mal.

Solo hay cosas que quieres alcanzar y formas sencillas en las que puedes alcanzarlo, y además disfrutando del proceso y del camino.

Disfrutar del camino

Los objetivos llegan cuando sientes que algo te hace bien, lo experimentas y tienes paciencia en el proceso, y sobretodo, cuando disfrutas del espacio de creatividad y de expresión libre que se genera.

Porque lo verdaderamente importante es disfrutar del camino, y del proceso creativo, y los resultados llegarán de manera natural.

Yo recuerdo que cuando era pequeña no podía viajar con mis abuelos, si no era con mi cuadernillo y mis ceras en la mochila, con ello ya me sentía completa… ¡me sentía lista para cualquier viaje!

Recuerdo un viaje en el que yo iba en la parte trasera del coche de mis abuelos e iba dibujando en mi cuadernito una historia que yo les quería contar a la pareja que viajaba en el coche que venía detrás de nosotros. Yo quería decirles que tenía un anillo en mi casa que me había regalado mi madre, me acuerdo perfectamente de aquel momento y de aquel dibujo. La pintura era un medio de comunicación para mí cuando era muy pequeña.

La pintura como medio de comunicación

La pintura como medio de transmisión de ideas, de transmisión de emociones.

Pintar y expresar nuestra creatividad es algo innato y natural en la vida de las personas. Y la razón por la cual no se ha desarrollado en un porcentaje tan elevado de las personas, es porque desde pequeños nos han coartado esa expresividad, diciéndonos que no lo sabemos hacer, que no sabemos pintar, que no lo hacemos bien. El adulto siempre ha tendido a juzgarnos, mucho más que a apoyarnos, incentivarnos y animarnos a crear.

Y esto, además, ha desencadenado que nos convirtamos en personas con dificultad para decidir acerca de lo que queremos en la vida, personas que difícilmente podemos sentirnos llamados a perseguir nuestros propios sueños y a luchar por lo que queremos, en definitiva, a ser maestros de nosotros mismos.

El juicio de la sociedad, los límites, las barreras de la educación, que especialmente es muy pobre en creatividad, habitualmente, han hecho que nos cueste imaginar nuestro yo creativo, el yo artista.

La pintura en el sistema educativo

Una razón importantísima es que en las escuelas la educación artística es secundaria, irrelevante y está, muchas veces, relegada al ‘tiempo libre’, o lo que es lo mismo, a lo no importante, a las clases extra-escolares, a rellenar los huecos de tiempo.

Otras veces sucede que, cuando somos pequeños alguien nos dice que no lo hacemos bien, o a veces hay alguien cerca que parece que tiene más destreza o se le da mejor y entonces nosotros asumimos que no se nos da bien o nos da vergüenza pintar.

Nos coarta el que dirán, resulta que si nuestros padres, familiares y amigos no nos aprueban o validan esto también nos suele reprimir muchas veces de todo lo que nos hace felices y nos gusta hacer.

Es en el proceso de adaptación a la sociedad y sus estructuras, cuando adoptamos los juicios y poco a poco eso hace que se pierda la confianza en nosotros mismos para crear.

Es así como dudamos de nuestras aptitudes, y pensamos que no podemos pintar, que no sabemos hacerlo, o sencillamente, que no hemos nacido con ese don.

En definitiva, no has pintado pues siempre te han puesto trabas o tus padres te decían que no eras capaz, y has grabado esa creencia limitante dentro de ti. Es así como tus propios pensamientos han impedido que actuaras y que comenzaras a pintar, a soltarte, a experimentar… de un modo espontáneo y natural.

El acto de Pintar es natural e inherente al ser humano

El ser humano ha expresado siempre, como un modo de establecer una conexión con su ser más espiritual, ha sido así desde su origen.

Pensemos, sin ir más lejos, en las pinturas rupestres.

Pintar es una necesidad existencial.

Es un acto que nos conecta con nuestra esencia y nuestro ser mas verdadero y profundo.

Por esa razón la acción de pintar calma, da felicidad y nos conecta con nuestra autenticidad, nuestras capacidades más esenciales y con nuestra alma.

*Tercera razón: Crees que es demasiado tarde

Puede que te hayas repetido que ya eres mayor, que no eres un niño, que ya es tarde, y que si no aprendiste de niño o de joven ya no puedes hacerlo.

Permíteme que te diga que no es cierto, y que es otro modo de boicot que te hace tu mente.

Es muy probable que nadie te haya dicho que es posible pintar independientemente de tu edad o tus conocimientos técnicos de pintura y que, además ¡el proceso será maravilloso!

Normalmente, en nuestras sociedades no nos han dado facilidades para desarrollar la creatividad, y no por maldad, sino por desconocimiento. Porque a su vez, nuestros maestros, familiares o tutores, no sabían que todos podemos.

Es necesario volver al origen

Por ello, necesitamos RECORDAR; qué significa: volver al corazón, volver al origen, regresar a la esencia, conectar con una necesidad humana esencial, que es la necesidad de CREAR.

La pintura está conectada con el desarrollo de tu creatividad, con tu autoestima y con el hecho de mostrar quien eres verdaderamente.

Y TODOS en CUALQUIER MOMENTO podemos recuperar y contactar con esta capacidad tan humana.

El hecho de que se nos haya coartado en la expresión de nuestra creatividad nos ha limitado a la hora de mostrar nuestros dones y talentos, a la hora de dedicarnos a trabajar en lo que realmente nos hace felices o a lo que nos despierta pasión… a lo que amamos realmente en la vida

Conectar con el crecimiento personal

La pintura y el proceso creativo para mí, está completamente relacionada con el desarrollo personal y espiritual.

Es un modo muy directo de crecer y evolucionar espiritualmente como ser humano.

Resulta que en el proceso pictórico aparecen constantemente posibilidades para tomar decisiones, a cada instante hay que resolver un problema nuevo que surge… cada nueva pincelada la hemos de decidir nosotros mismos.

Todo el tiempo se requiere de nuestras decisiones y nuestra voluntad para avanzar. Es por ello que nos va conectando cada vez más con nuestra capacidad de resolver conflictos. Y eso, naturalmente, nos da mas autoconocimiento y nos hace sentir más seguros y más libres.

¿Por qué empezar ahora mismo a pintar?

Es importante que recuperes una parte de ti que has perdido, que es la creatividad, esta capacidad de ser libre, sin juicios y sin pensar si lo haces bien o lo haces mal.

Solo depende de ti

Lo mejor es que tú eres la persona responsable de tomar la decisión de empezar a pintar ahora mismo si en realidad lo deseas.

¿Cuántos espacios de libertad como este, te regalas ahora mismo en tu vida?

¿Cuántos momentos al día te regalas, donde poder ser tú mismo?

Momentos donde no juzgarte ni censurarte, donde todo es bienvenido y bien recibido, momentos donde permitirte jugar y experimentar…

¿Cuántos espacios para dar rienda suelta a tu imaginación te permites a lo largo del día?

Una herramienta de autoconocimiento

La pintura te puede ayudar a retomar el contacto contigo mismo, la libre expresividad. Esas ganas, esa ilusión, esa vuelta a la libertad que sentías cuando eras niño.

Se puede medir el coraje de una persona mediante su capacidad para ser vulnerable. Sentirse vulnerable, significa estar vivo. Brené Brown

Pintar es ayudarte, pintar te permite conectarte profundamente con un sentimiento de validez propio, un sentimiento de que eres capaz de expresarte a tu manera, con tus propias reglas. Te permite mostrarle al mundo cuál es tu visión, como ves la vida, cuales son tus inquietudes, tus valores,  tus principios, que es lo que quieres de verdad.

La pintura es un acto completamente terapéutico, te va a volver a conectar contigo mismo.

Siempre parece imposible hasta que se hace. Nelson Mandela

Si te gusta este artículo, estaré encantada de que lo compartas con quien creas que le puede ayudar, para que otras personas puedan aprender más acerca de las razones por las que no te has atrevido hasta ahora a pintar y el motivo fundamental por el que has de hacerlo ahora mismo, y no esperar más.

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Sobre la autora

Siempre he sentido que cuando aparece una emoción fuerte, aparece también la oportunidad de convertirla en otra cosa… transformarla en algo bello.

Ainhoa Batres

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