Vestirte con arte

Vestirte con arte

Hace unos años decidí expandir mi pintura fuera del lienzo convencional, fuera del cuadro, y comencé a pintar sobre otras superficies, como camisas, faldas, vestidos, paraguas, bolsos, zapatos…Me hacía muchísima ilusión vestir mis propios cuadros, ir vestida con mi pintura.

Después lo pensé un poco más y era una idea genial, pues suponía llevar el arte a la calle, a donde las personas lo pudieran ver, disfrutar y valorar… algo como sacar la galería o el museo a la calle de todos los días…

Es fascinante, puedes vestir una explosión de color, o algo muy sutil y elegante, puedes vestir una historia personal, un sueño o una ilustración que te recuerde una grata emoción… es infinito el mundo de posibilidades *

Me resulta una idea fascinante… y para que puedas soñar con tu propia imagen, esa que te gustaría lucir en tu vestido o en tus complementos, te dejo por aquí uno de mis encargos en una camisa de lino para un bebé; Un tren verde para Mateo.

¿Te animas a dejar volar tu imaginación?… ¿qué imagen te gustaría vestir?

Muebles animados

Muebles animados

El Comienzo de pintar muebles…

Me gustaba pensar en construir mi casa.
Me gustaba soñar con crear mi espacio.

Imaginaba que convertía todo cuanto veía y tenía a mi alrededor. Cada mueble y cada cosa era observada siempre por mí, con ojos creativos.
Veía la vida como una pintura siempre a medio hacer o que en cualquier momento iba a ser empezada. La vida para mí era un lienzo… ¡una llamada a la pincelada!

Quería hacer mío cada rincón, proyectarme en cada pared.

Cuando miraba, veía pintura… y esa pintura la proyectaba en todo lo que observaba.
Los deseos de expansión eran inmensos … el mundo era mi lienzo y yo el pincel con el que pintaba sobre él… ahora me doy cuenta de que mi vida era la pintura que proyectaría sobre esa inmensa superficie.
Y hoy, esos ojos, siguen viendo pintura sobre cualquier superficie.

Recuerdo que cuando era niña, pinté mi cama, mi silla y las estanterías de un tierno rosa y la puerta de mi armario azul como un cielo con algunas nubes algodonosas y suaves … estaba diseñando el universo que yo necesitaba para que mi vida fuera más tierna, la pintura me abrigaba y me acompañaba. Habitar un espacio que había sido imaginado en mi mente me daba calma.

Pintando los muebles, de aquella habitación de mi infancia, cuidaba mis sueños, mis fantasías y albergaba la ilusión de que diseñar mi propio mundo era posible.

Por eso pintando aquellos muebles cuidaba mi mundo interior y daba el primer paso en dirección a hacer mis sueños realidad.

Ahora esos muebles tienen alma, expresan sentimientos, están animados…
Ahora esos muebles animados pueden acompañarte a crear tu espacio único y propio, ese espacio que te haga creer cada día más que tus sueños se están haciendo realidad.

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